Caracas, 12 de agosto de 2024.- El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, resaltó la paz que reina en Venezuela, pese las fantasía que se públican en las redes sociales.
Durante una entrevista vía telemática en el programa «Disputar el ALBA», con Zoe Pepper, Luciana Lávila, y Alina Duarte, Arreaza explicó que el país «está tranquilo desde el punto de vista político, a quienes le interesa la política están esperando la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de la Sala Electoral que emitirá en los próximos días una sentencia definitiva avalando, o no, los resultados electorales que el Poder Electoral ofreció en el primer y segundo boletín».

Arreaza destacó que existe «una fantasía mediática de lo está ocurriendo según los medios y las redes sociales en Venezuela», al tiempo que advirtió que «hay un frente internacional de los países aliados del imperialismo estadounidense, de las instituciones internacionales; es el mismo frente que se activó cuando en el 2019 se dio el fenómeno del presidente impuesto por Estados Unidos en las redes sociales».
Igualmente resaltó que para la derecha extremista, representada por María Corina Machado y el excandidato presidencial Edmundo González, la vía electoral nunca fue una alternativa; pues mientras el chavismo, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, llevó a cabo una campaña electoral en los términos que establece la Constitución y las leyes electorales, la derecha llamaba al desconocimiento de los resultados y planeaba las acciones violentas de calle.
Al respecto, precisó que una muestra de esto es la instalación de un «servidor internacional, una página web para publicar los resultados que a ellos les pareciese, con las actas montadas. Así tuvieran a un ejército de gente haciéndolo te va a tomar una buena cantidad de tiempo, de recursos y de capacidad, sin embargo a las 48 horas del proceso de votación ya tenían su propio resultado».

Arreaza agregó que otra de las inconsistencias se evidenció cuando no mostraron un país polarizado, «hablaron de una victoria de la oposición como si no hubiésemos nosotros», lo que finalmente condujo la noche del 28 de julio hacia un proceso de violencia postelectoral, bien organizada con focos y bien localizados en el país contra símbolos de la Revolución Bolivariana».
«Ellos se preparaban para desconocer el resultado, recuerden que ellos no acudieron al Consejo Nacional Electoral en junio a firmar el pacto político de reconocimiento de resultados (…) era el preludio de la violencia para deslegitimar, para crear la matriz en un pueblo», refirió.
Aseguró que lo que ocurre en Venezuela es referencia para las «esperanzas, los sueños y los proyectos concretos de otros pueblos en su propio proceso y organización de liberación», y eso es justamente lo que la nación representa para el Imperio una «amenaza inusual y extraordinaria».