Caracas, 5 de julio de 2025.- El 5 de julio de 1811 es una fecha emblemática en la historia de Venezuela, ya que marca el día en que se proclamó la independencia del dominio español.
Un acontecimiento que no solo representa un momento crucial en la historia venezolana, sino que también forma parte de un movimiento más amplio por la independencia en América Latina durante el siglo XIX.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, las colonias españolas en América Latina comenzaron a experimentar un creciente descontento con el gobierno colonial. Las ideas de la Ilustración, que promovían conceptos como la libertad, la igualdad y los derechos humanos, influyeron profundamente en las colonias. En este contexto, Venezuela, que era entonces parte del Virreinato del Nuevo Reino de Granada, empezó a gestar su deseo de independencia.
En 1808, la invasión napoleónica a España y la posterior captura del rey Fernando VII provocaron una crisis en el imperio español. Esto llevó a muchos criollos (descendientes de europeos nacidos en América) a cuestionar la legitimidad del gobierno español y buscar su autonomía. En 1810, se formó un movimiento revolucionario en Caracas que sentó las bases para el proceso independentista.
La proclamación
El 5 de julio de 1811, luego de intensas discusiones y debates entre los líderes revolucionarios, se firmó el Acta de Independencia. Este documento fue el resultado de un esfuerzo conjunto por parte de figuras destacadas como Francisco de Miranda, Simón Bolívar y otros patriotas venezolanos. En el acta se declaraba la separación definitiva de Venezuela respecto a la Corona española y se afirmaba el derecho del pueblo a gobernarse a sí mismo.
La proclamación fue celebrada con gran entusiasmo por parte de los venezolanos, quienes veían en ella una oportunidad para construir un nuevo futuro basado en principios democráticos. Sin embargo, este acto no estuvo exento de desafíos; España no reconoció la independencia y envió tropas para sofocar el movimiento insurgente.
El legado
La lucha por la independencia se prolongó durante años, llevando al país a una guerra civil que causó grandes pérdidas humanas y materiales. A pesar de las dificultades, el espíritu independentista continuó fortaleciéndose y condujo a una serie de batallas decisivas lideradas por figuras como Simón Bolívar y José Antonio Páez.
Finalmente, tras años de lucha y sacrificio, Venezuela logró consolidar su independencia completa en 1821 con la victoria en la Batalla de Carabobo. El proceso independentista no solo transformó a Venezuela, sino que también inspiró movimientos similares en otros países latinoamericanos.
En la actualidad el 5 de julio se celebra como un día nacional en Venezuela. Es una ocasión para recordar los sacrificios realizados por aquellos que lucharon por la libertad y para reflexionar sobre los valores democráticos que sustentan al país.
La independencia de Venezuela es parte integral del legado histórico latinoamericano y continúa resonando en las luchas contemporáneas por justicia social y derechos humanos.