“Ni pueblos ni hombres respetan a quien no se hace respetar.
Cuando se vive en un pueblo que por tradición nos desdeña y codicia,
que en sus periódicos y discursos nos trata con desdén o con lástima,
que nos ve como presa codiciable y segura,
y nos desprecia hasta el punto de no creer necesario el disimulo,
es deber de decoro y de seguridad mostrar que no se le teme,
y que se le conoce”. – José Martí
Inspirados por las ideas inmortales del Apóstol de Cuba, José Martí, en su certeza sobre el respeto que debemos exigir hacia nuestros pueblos, nos hemos reunido el 3 de febrero de 2025, para abordar en conjunto los desafíos que afronta la región, convencidos de que en nuestras manos y acciones concretas reposa la defensa de la dignidad de los pueblos de Nuestra América Latina y Caribeña y de todos aquellos pueblos que han sido y están siendo atropellados por la arrogancia de las potencias que se empeñan en ejercer la violencia, la coerción económica y sus anacrónicas pretensiones de dominación imperialista.
Reconociendo el liderazgo innegable del ALBA en la construcción de la unidad de nuestra región, como núcleo inalterable de los procesos de integración en desarrollo y de su responsabilidad, como heredera del proyecto unionista del Libertador Simón Bolívar e hija de las mentes y almas solidarias y preclaras de los Comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro, de la consolidación del nuevo mundo pluripolar y multicéntrico.
Conscientes de que la Unión Bolivariana debe fundamentarse en la acción concreta y en resultados que impacten directamente la vida de nuestros pueblos, dignos merecedores de una integración solidaria y complementaria que aporte a la consecución de la mayor suma de felicidad posible, acordamos avanzar, con ahínco y anhelo, en los siguientes ámbitos específicos:
- Crear y fundar el Centro de Ciencia y Tecnología en Inteligencia Artificial y Tecnologías Libres con sede en Venezuela, con el objetivo de desarrollar capacidades propias, éticas e independientes, en estas áreas del desarrollo tecnológico, que tome en cuenta el conocimiento intercientífico e intercultural aplicados a las sociedades.
- Expandir el proyecto AGROALBA a todos los países miembros de la Alianza y organizar la Feria Internacional AGROALBA 2025, como una iniciativa innovadora y estratégica para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de nuestros pueblos de manera autosustentable y autosostenible, combinando técnicas de agricultura tradicional, regenerativa agroecológica, acordes a la protección de la Madre Tierra y de salud de los pueblos.
- Lanzar el proyecto ALBA Azul, como política pesquera conjunta para la seguridad alimentaria, constituyendo una flota pesquera conjunta y una estrategia coordinada en esta área con inmenso potencial para nuestros países.
- Someter a la consideración de los países miembros y firmar el Acuerdo Marco de Transporte del ALBA y adquirir la flota de carga del ALBA, para hacer factibles los proyectos económicos y comerciales complementarios entre los países del ALBA.
- Poner a disposición el sistema de créditos de Banco del ALBA para apoyar a los migrantes emprendedores en sus procesos de reincorporación a las fuerzas productivas en sus países de origen.
- Acordar las reuniones especiales de ministros de las áreas sustantivas de la Agenda Estratégica 2030 del ALBA-TCP, como agricultura, pesca, transporte, ciencia y tecnología, energía, comercio y economía, a realizarse en el primer trimestre de 2025.
- Programar una reunión especial del Consejo Político para analizar cuestiones relacionadas con mecanismos y organismos regionales y multilaterales y ratificar nuestro compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
- Denunciar a las organizaciones criminales que promueven y se lucran de la necesidad de los migrantes.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, el Alba de los pueblos, entra así en una nueva fase de máxima coordinación de prioridades y acciones conjuntas en todas las dimensiones, cuyos resultados serán evaluados de manera permanente por los Jefes de Estado y de Gobierno, para garantizar su cumplimiento eficaz y la calidad revolucionaria de sus impactos en la vida cotidiana de nuestros pueblos.
Al cumplirse 230 años del nacimiento del Gran Mariscal de Ayacucho y leal soldado de Bolívar, decimos con Antonio José de Sucre,
“Ningún mensaje más agradable para un americano,
que aquel cuyo objeto sea estrechar relaciones de pueblos hermanos que,
iguales en las desgracias y en la esclavitud,
son llamados por la naturaleza a identificar su causa,
su independencia, su gloria».
. – Antonio José de Sucre