Hoy más que nunca, apegados a los postulados de la Proclama de
América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por la CELAC en
enero de 2014, como un compromiso histórico e ineludible con la defensa
de la soberanía, la seguridad y la estabilidad de nuestros pueblos, los
Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP),
reunidos de manera extraordinaria, declaramos con voz unánime lo
siguiente:
- Expresamos nuestro más firme y absoluto respaldo al Presidente
constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro
Moros, quien enfrenta nuevamente una nefasta ofensiva de persecución
política y judicial promovida desde los Estados Unidos. Denunciamos que
las acusaciones infundadas, mitómanas y carentes de sustento legal y
utilizadas como instrumentos de hostigamiento mediático y diplomático,
forman parte de la estrategia de judicialización de la política que pretende
deslegitimar gobiernos soberanos y abrir el camino a la intervención
extranjera. Estas maniobras no solo constituyen un ataque directo a la
independencia de Venezuela, sino también una amenaza contra la
estabilidad y la autodeterminación de todos los pueblos de América Latina
y el Caribe. - Rechazamos de manera categórica las órdenes del gobierno de los
Estados Unidos de desplegar fuerzas militares bajo pretextos falsos, con
la clara intención de imponer políticas ilegales, injerencistas y contrarias
al orden constitucional de los Estados de América Latina y el Caribe. - Denunciamos ante el mundo que el despliegue militar estadounidense
en aguas del Caribe, disfrazado de operaciones antidrogas, representa
una amenaza a la paz y la estabilidad de la región y constituye una
violación flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones
Unidas, que consagran el respeto a la soberanía, la igualdad de los
Estados y la autodeterminación de los pueblos. - Exigimos el cese inmediato de cualquier amenaza o acción militar que
vulnere la integridad territorial y la independencia política de los Estados
de América Latina y el Caribe, así como el respeto irrestricto al marco
jurídico internacional y a los mecanismos multilaterales de solución
pacífica de controversias. - Denunciamos, asimismo, las medidas de reforzamiento extremo del
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los
Estados Unidos de América contra Cuba, las cuales, además de ser
contrarias al Derecho Internacional, ocasionan graves perjuicios al
bienestar del pueblo cubano. - Condenamos la política imperialista de hostigamiento y
desestabilización, que, a través de medidas coercitivas unilaterales,
bloqueos, chantajes diplomáticos y campañas mediáticas, busca socavar
la paz y seguridad regionales, en contradicción abierta con el espíritu de
cooperación, hermandad y diálogo que debe regir entre naciones libres. - Reafirmamos el carácter antiimperialista y solidario del ALBA-TCP,
proclamando nuestra decisión de seguir siendo vanguardia en la defensa
activa de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz de
la CELAC, y de trabajar incansablemente por una paz con justicia,
soberanía e igualdad. - Respaldamos el llamado del Presidente de Colombia y Presidente Pro
tempore de la CELAC, Gustavo Petro, a una reunión urgente de
Cancilleres de la región para fijar una posición conjunta, digna y soberana,
ante las amenazas de agresión e injerencia contra Venezuela y ante
cualquier intento intervencionista que atente contra la paz de América
Latina y el Caribe. - Reafirmamos la libertad e independencia conquistadas hace más de
dos siglos y proclamamos nuestra inquebrantable decisión de defender la
paz, la unidad y la seguridad regional, libres de toda forma de intervención
extranjera.
Nuestros libertadores Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre,
José de San Martín, Joseph Chatoyer, Maurice Bishop, Augusto César
Sandino nos enseñaron que la única garantía de libertad frente a las
potencias imperiales es la unidad firme de los pueblos de la Patria Grande.
Hoy, como vanguardia de los pueblos libres, declaramos que la paz
verdadera solo puede nacer de la justicia social, del respeto a la legalidad
y soberanía de las naciones y la autodeterminación de los Pueblos. Frente
al imperialismo que amenaza con guerras, violencia y bloqueos, América
Latina y el Caribe reafirman que seguirán el camino de Bolívar, Martí,
Chávez y Fidel, y ratifica su condición irrevocable de proteger nuestra
región para que sigamos siendo una Zona de Paz y convivencia.