Declaración XIII Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno Del Alba-TCP

Hoy más que nunca, apegados a los postulados de la Proclama de
América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por la CELAC en
enero de 2014, como un compromiso histórico e ineludible con la defensa
de la soberanía, la seguridad y la estabilidad de nuestros pueblos, los
Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP),
reunidos de manera extraordinaria, declaramos con voz unánime lo
siguiente:

  1. Expresamos nuestro más firme y absoluto respaldo al Presidente
    constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro
    Moros, quien enfrenta nuevamente una nefasta ofensiva de persecución
    política y judicial promovida desde los Estados Unidos. Denunciamos que
    las acusaciones infundadas, mitómanas y carentes de sustento legal y
    utilizadas como instrumentos de hostigamiento mediático y diplomático,
    forman parte de la estrategia de judicialización de la política que pretende
    deslegitimar gobiernos soberanos y abrir el camino a la intervención
    extranjera. Estas maniobras no solo constituyen un ataque directo a la
    independencia de Venezuela, sino también una amenaza contra la
    estabilidad y la autodeterminación de todos los pueblos de América Latina
    y el Caribe.
  2. Rechazamos de manera categórica las órdenes del gobierno de los
    Estados Unidos de desplegar fuerzas militares bajo pretextos falsos, con
    la clara intención de imponer políticas ilegales, injerencistas y contrarias
    al orden constitucional de los Estados de América Latina y el Caribe.
  3. Denunciamos ante el mundo que el despliegue militar estadounidense
    en aguas del Caribe, disfrazado de operaciones antidrogas, representa
    una amenaza a la paz y la estabilidad de la región y constituye una
    violación flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones
    Unidas, que consagran el respeto a la soberanía, la igualdad de los
    Estados y la autodeterminación de los pueblos.
  4. Exigimos el cese inmediato de cualquier amenaza o acción militar que
    vulnere la integridad territorial y la independencia política de los Estados
    de América Latina y el Caribe, así como el respeto irrestricto al marco
    jurídico internacional y a los mecanismos multilaterales de solución
    pacífica de controversias.
  5. Denunciamos, asimismo, las medidas de reforzamiento extremo del
    bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los
    Estados Unidos de América contra Cuba, las cuales, además de ser
    contrarias al Derecho Internacional, ocasionan graves perjuicios al
    bienestar del pueblo cubano.
  6. Condenamos la política imperialista de hostigamiento y
    desestabilización, que, a través de medidas coercitivas unilaterales,
    bloqueos, chantajes diplomáticos y campañas mediáticas, busca socavar
    la paz y seguridad regionales, en contradicción abierta con el espíritu de
    cooperación, hermandad y diálogo que debe regir entre naciones libres.
  7. Reafirmamos el carácter antiimperialista y solidario del ALBA-TCP,
    proclamando nuestra decisión de seguir siendo vanguardia en la defensa
    activa de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz de
    la CELAC, y de trabajar incansablemente por una paz con justicia,
    soberanía e igualdad.
  8. Respaldamos el llamado del Presidente de Colombia y Presidente Pro
    tempore de la CELAC, Gustavo Petro, a una reunión urgente de
    Cancilleres de la región para fijar una posición conjunta, digna y soberana,
    ante las amenazas de agresión e injerencia contra Venezuela y ante
    cualquier intento intervencionista que atente contra la paz de América
    Latina y el Caribe.
  9. Reafirmamos la libertad e independencia conquistadas hace más de
    dos siglos y proclamamos nuestra inquebrantable decisión de defender la
    paz, la unidad y la seguridad regional, libres de toda forma de intervención
    extranjera.
    Nuestros libertadores Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre,
    José de San Martín, Joseph Chatoyer, Maurice Bishop, Augusto César
    Sandino nos enseñaron que la única garantía de libertad frente a las
    potencias imperiales es la unidad firme de los pueblos de la Patria Grande.
    Hoy, como vanguardia de los pueblos libres, declaramos que la paz
    verdadera solo puede nacer de la justicia social, del respeto a la legalidad
    y soberanía de las naciones y la autodeterminación de los Pueblos. Frente
    al imperialismo que amenaza con guerras, violencia y bloqueos, América
    Latina y el Caribe reafirman que seguirán el camino de Bolívar, Martí,
    Chávez y Fidel, y ratifica su condición irrevocable de proteger nuestra
    región para que sigamos siendo una Zona de Paz y convivencia.