Tegucigalpa, 9 de abril de 2025.- Este miércoles la presidenta pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y mandataria de Honduras, Xiomara Castro, entregó el mando del bloque regional al jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro.
Desde el Banco Central de Honduras, en Tegucigalpa, Castro dio inicio a la IX Cumbre de la Celac y destacó la necesidad de seguir fortaleciendo la unión de América Latina y el Caribe, que incluye a las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
«Honduras entrega hoy la presidencia de la Celac, no como un acto ceremonial, sino político, porque mantener este espacio, en medio del asedio, ha sido difícil. En este año hemos fortalecido la Celac (…) La Celac no es una organización perfecta, pero es nuestra. El sueño de la Patria Grande es hoy más urgente que nunca, cuando las grandes potencias como Estados Unidos redibujan el mapa económico», sentenció Castro.
Agregó: «No podemos caminar separados, pero tampoco unirnos repitiendo errores del pasado. La Celac tiene que ser respetada como zona de paz, debe ser una herramienta de emancipación, de cooperación soberana, de socialismo democrático y la autodeterminación de los pueblos».
Igualmente, la Mandataria del país invitado del ALBA-TCP, condenó en nombre de la Celac el bloqueo contra Cuba, las medidas económicas impuestas por Estados Unidos; al tiempo que reconoció la soberanía de Venezuela y Nicaragua, y los derechos soberanos de Haití y Palestina.
Colombia
Por su parte, el jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro, aseveró que la unidad en la región es primordial, aunque existan divergencias de opiniones.
«Con todas nuestras diferencias podemos trabajar juntos», sentenció quien recibe este miércoles la Presidencia de la Celac, al tiempo que hizo una férrea defensa del multilateralismo ante el plenario de la cumbre.
Petro consideró que existe una tensión a escala mundial entre dos formas de resolver problemas: el multilateralismo y la soledad que conduce a la violencia, en referencia a la obra cumbre del escritor Gabriel García Márquez.
“La multilateralidad hace referencia a lo común, y la soledad a que no tenemos problemas. Un sálvese quien pueda es una especie de neoliberalismo, pero extralimitado del mercado puro hacia el conjunto de la humanidad. Un defiéndanse como puedan es ajeno a la especie humana, que solo sobrevive ayudándose”, afirmó.
Finalmente, destacó que es necesario profundizar la ayuda y la colaboración mutua, y no caer en la trampa de resolver los problemas en solitario porque eso conduciría a la autodestrucción.