Caracas, 28 de marzo de 2025.- Venezuela es el escenario este viernes de la I Reunión de Ministras, Ministros y Altas Autoridades del área científica y tecnológica de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la cual se lleva a cabo como parte de lo acordado en la XII Cumbre Extraordinaria del bloque regional realizada en febrero de este año.
El secretario ejecutivo de la Alianza, Jorge Arreaza, dio la bienvenida a las ministras y ministros de ciencia y tecnología, y sobre el tema indicó que el ALBA está llamada «como bien lo han dicho el presidente Nicolás Maduro (Venezuela) y el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel, a generar con nuestras propias capacidades la soberanía tecnológica que permita mejorar nuestras vidas a partir de la tecnología, pero protegiendo a nuestros pueblos».
Arreaza enfatizó que esta reunión debe servir para retomar la importancia de la ciencia y de la tecnología para desarrollar, con las capacidades propias, centros y herramientas, así como investigaciones científicas que protejan a los pueblos.

«Debemos proteger a nuestros pueblos de los peligros de estas tecnologías, hoy en manos de los billonarios, multimillonarios, centros de poder, que amenazan las mentes, el espíritu, la vida en sociedad de los países y pueblos del mundo; centros dirigidos desde Occidente, señores tecnológicos que pretenden crear de los pueblos del mundo proletarios tecnológicos», alertó Arreaza.
Por su parte, la ministra de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Gabriela Jiménez, inició sus palabras dando la bienvenida a los titulares de los despachos del área, integrantes del ALBA-TCP.
«Bienvenidos a la Casa de Bolívar, hermanos y hermanas de nuestra Alianza Bolivariana. Hablar de la ciencia es hablar de un territorio en disputa en este tiempo, es hablar de desafíos de la cuarta y quinta revolución del conocimiento, donde se compaginan hegemones tecnológicos, el capital, las estrategias de dominación y, entre comillas, la globalización».

Agregó: «Nuestros pueblos, nuestras comunidades, nuestras mujeres, nuestros niños, merecen una ciencia oportuna y con propósito, una investigación científica pensada desde nuestros territorios». A su juicio, el objetivo es que estas áreas permitan impulsar el ejercicio ético y moral «que garanticen el hombre y la mujer del futuro para América Latina y el Caribe».
Dijo que es un desafío para el ALBA pensar en un centro de investigación y desarrollo en materia de inteligencia artificial (IA), especialmente por nuestros países sancionados por la hegemonía imperialista de Estados Unidos.
«Necesitamos garantizar el futuro de bienestar que se merece la región», sentenció.
