Caracas, 28 de noviembre de 2024.- Este jueves se realizó en La Carlota, Venezuela, la reunión con equipos promotores de la Internacional Antifascista de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), una iniciativa que busca blindar a la región de ataques imperiales que desestabilicen a los pueblos.
«Aquí están las almas y las mentes que están dispuestas a frenar este brote fascista, que abrazan sin duda el bien, la estabilidad de la humanidad, ante la enfermedad mortal del capitalismo», dijo el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana, Jorge Arreaza.
Aseveró que el mundo amerita la atención inmediata de los pueblos organizados. «Hay que agradecerle al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por ser el gran convocante y por poner a disposición de los pueblos del mundo a Caracas para ser el centro de la lucha antifascista «, agregó.
Señaló que, aunque la política de bloqueo de Estados Unidos contra Venezuela ha golpeado a Petrocaribe, nacido del ALBA, «pronto volveremos a desarrollar los proyectos sociales con el petróleo (…) El ALBA está en otro momento, a 20 años de la creación de la Alianza, tendremos una cumbre en Caracas donde anunciaremos la siguiente etapa del ALBA-TCP».
Por su parte, Alejandro Rusconi, representante de ALBA Movimientos (Movimiento Evita de Argentina), señaló que los pueblos no deben abandonar la calle, llevar siempre el mensaje de integración y contra el fascismo.
Peter Lansiquot, coordinador Nacional del ALBA-TCP de Santa Lucía, denunció que el fascismo «se encarga de matar a los pobres, a los humildes, por eso debemos luchar contra ese monstruo».
El historiador de Santa Lucía, Earl Bousquet, recordó que Petrocaribe y el ALBA, así como los movimientos sociales, deben ser la bandera de un nuevo frente de batalla.
Para concluir este encuentro, el secretario ejecutivo Jorge Arreaza enfatizó que la Alianza Bolivariana es de gran importancia «porque es los pueblos, es la única que puede impregnar a todos los movimientos sociales y a los pueblos de unidad y hermandad».