Caracas, 19 de noviembre de 2024.- Con la participación de representantes juveniles de movimientos y partidos políticos de América Latina, este martes se llevó a cabo en la sede del Movimiento Futuro, en Caracas, una jornada de debate centrada en los efectos de las sanciones unilaterales y del rol de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, en la región, esto con el fin de realizar un “modelo ALBA” donde la juventud pueda experimentar cómo se vive una plenaria del organismo de integración.
El encuentro, organizado bajo un nuevo modelo de deliberaciones organizado desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), forma parte de las actividades previas al 20 aniversario del ALBA-TCP, a celebrarse el próximo 14 de diciembre.
William Castillo, viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, expuso cómo las Medidas Coercitivas Unilaterales, han afectado a distintos sectores en Venezuela, desde la economía hasta el deporte. “Hemos visto cómo atletas venezolanos pierden oportunidades de competir porque no pueden entrenar en el extranjero debido a bloqueos de federaciones, cuentas, o no aprobación de visas. Esto es una sanción directa al país, y las consecuencias son reales”, afirmó.
Castillo también esbozó otros ejemplos de sanciones como las restricciones que posee la aerolínea venezolana Conviasa, la cual está limitada para volar por diferentes partes del mundo; también el robo de la filial petrolera Citgo por parte de Estados Unidos, y el secuestro del diplomático Alex Saab, mientras realizaba labores humanitarias en pro del pueblo de Venezuela.
Durante la actividad, los participantes abordaron ejemplos concretos de los impactos de las sanciones, desde el deterioro de servicios públicos en Venezuela hasta el bloqueo de suministros esenciales a Cuba.
El Viceministro explicó cómo estas restricciones afectan la capacidad de mantenimiento en sectores claves: “Cuando no hay recursos para reparar sistemas eléctricos o de agua, la gente lo sufre directamente, y todo está vinculado a estas medidas financieras internacionales”.
Por su parte, Jorge Arreaza, secretario ejecutivo del ALBA-TCP, destacó la necesidad de fortalecer la cooperación regional frente a desafíos como el cambio climático y las crisis económicas.
“Los pequeños países del Caribe han sido golpeados por estas sanciones, que no solo buscan debilitar a Venezuela, sino a toda una red de solidaridad regional. Es hora de avanzar juntos en un sistema de gestión de riesgos y cooperación efectiva”, señaló.
Igualmente, Arreaza explicó a los participantes los principios, logros y metas de la Alianza, desde su creación, en el año 2004, en oposición al Área de Libre Comercio de las Americas (ALCA).
El ALBA fue presentado como un horizonte de unidad regional, donde son los pueblos el verdadero motor para el avance de la misma, explicó además su interrelación con otros mecanismos como la Celac, ícono fundamental del pensamiento de Simón Bolívar.
Afirmó que el ALBA es además una fuerza moral de resistencia y liberación, que ha demostrado
una capacidad infinita de unión para la vida
con criterio humano, ético y antiimperialista.
Arreaza llamó a mantener viva la esencia del ALBA-TCP como plataforma de resistencia y solidaridad. “Este modelo ha demostrado que, con recursos limitados pero con unidad, podemos enfrentar los desafíos más complejos. No se trata solo de resistir, sino de transformar las adversidades en oportunidades”, concluyó.
La jornada culminó con el compromiso de los jóvenes de continuar promoviendo el debate y la acción para contrarrestar las sanciones y fortalecer la unidad regional, con miras a un próximo encuentro para el desarrollo del “Modelo de Juventudes ALBA-TCP”, en diciembre 2024.