Grenada, pequeña nación caribeña en tamaño, se unió al ALBA-TCP el 14 de diciembre de 2014, consolidando su compromiso con la cooperación y la integración regional. Este bloque, que promueve la solidaridad entre los países de América Latina y el Caribe, ha permitido a Grenada acceder a diversas oportunidades de desarrollo y apoyo mutuo, fortaleciendo su posición en la región.
La ubicación geográfica de Grenada en el Caribe le otorga un papel estratégico dentro del ALBA-TCP. Situada al sur de la cadena de islas que forman las Antillas Menores, su proximidad a otros países miembros facilita la cooperación en áreas clave como el comercio, la cultura y la seguridad. Esta conexión geográfica potencia la integración económica y social, beneficiando a todos los involucrados.
Desde su adhesión, Grenada ha impulsado su cooperación en diferentes áreas, entre ellas: salud, educación y desarrollo sostenible. En particular, la colaboración en el sector salud se fortaleció notablemente en el contexto de la pandemia, donde el ALBA-TCP brindó apoyo crucial a sus miembros. Estos esfuerzos no solo salvaron vidas, sino que también mejoró la capacidad de respuesta sanitaria de la nación caribeña.
La posición de Grenada frente a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperialismo norteamericano es clara: el país ha manifestado su rechazo a estas políticas que afectan a la soberanía de las naciones. Junto a otros miembros del ALBA-TCP, Grenada aboga por un orden internacional que respete la independencia y la autodeterminación de los pueblos.
El compromiso de Grenada con la defensa de los principios de las Naciones Unidas es fundamental en su participación en el ALBA-TCP. La nación se adhiere firmemente a la idea de que todos los pueblos tienen derecho a determinar libremente su política interior y exterior, lo cual es esencial para su desarrollo y bienestar.
La sostenibilidad ambiental también es un aspecto clave en la agenda de Grenada dentro del ALBA-TCP. La nación ha trabajado en proyectos conjuntos que promueven la protección de los recursos naturales y el desarrollo sostenible, alineándose con las metas globales de desarrollo responsable.