El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, se reunió con representantes diplomáticos de los países miembros durante su visita a la República Islámica de Irán, a propósito de la juramentación del nuevo presidente Seyyed Ebrahim Raisi.
En el encuentro, el bloque regional ratificó su solidaridad con los países afectados por el régimen de medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperialismo para someter la voluntad de los pueblos.
En la reunión estuvieron presentes el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, y los embajadores de Bolivia, Romina Pérez Ramos; Cuba, Alexis Bandrich Vega y Nicaragua, Isaac Bravo Jean.
Venezuela estuvo representada por la viceministra para Asia, Medio Oriente y Oceanía, Capaya Rodríguez y el embajador en la nación persa, Carlos Alcalá Cordones.
En su intervención, el Secretario destacó la necesidad de asumir al enemigo y tener clara la posición política e ideológica para lograr avanzar.
«Cuando hay dudas ideológicas, la gente se pierde, pero para quienes tenemos el horizonte absolutamente claro es fácil saber hacia dónde dirigirse. Es mucho más fácil encontrarse cuando uno tiene el horizonte absolutamente claro», señaló.
Precisó que cada momento histórico tiene su propia particularidad y actualmente no sólo se trata de luchar contra la intención del imperialismo de apropiarse de los recursos naturales de cada país y hacer de estas naciones una plaza para sus productos, sino que también quiere acabar con el ejemplo y la posibilidad de que exista otro modelo de desarrollo con justicia social.
«Ni el hambre, ni la miseria es un destino; sino que existe la posibilidad de justicia social más justa, más humana y ese es el ejemplo del ALBA-TCP. A nosotros, mientras más lejos hemos estado de los Estados Unidos, mejor nos ha ido. Mientras más independientes y soberanos, eso tiene una relación absolutamente con los medios de justicia social», recalcó.
El secretario Llorenti resaltó la labor de transformación de la vida de los ciudadanos a través de las ideas de los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro, «uno se da cuenta del enorme trabajo que se ha hecho en estos años».
Asimismo, abogó por la unidad de los pueblos víctimas de las sanciones coercitivas y la solidaridad que existe desde la alianza con estos desde los diferentes frentes de batalla.
Aseguró además que producto del mandato de los jefes de Estado y de gobierno se refuerza la agenda de la integración, en la que se prevé una serie de reuniones para tratar temas de salud, comunicación, educación, economía, derechos de la mujer y género, cultura y turismo.
También indicó que tal como lo decía el comandante Chávez, el ALBA-TCP tiene que hacer una plataforma más allá de los Estados para fortalecer a los pueblos y ejercitar la diplomacia de éstos.
Finalmente, agradeció el respaldo que cotidianamente recibe de los gobiernos la Secretaría del ALBA, especialmente el de Venezuela, a través del presidente Nicolás Maduro; el canciller Jorge Arreaza y la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Por su parte, el canciller de Nicaragua aseguró que mientras exista el imperialismo norteamericano y potencias imperialistas de Europa, que apliquen políticas ofensivas, de intervención, de dominación y de neocolonialismo, existirá la Alianza para luchar y para defender la soberanía e independencia de los pueblos.