“Volvimos al ALBA-TCP y ahora reafirmamos nuestro compromiso con sus principios de solidaridad, cooperación, complementariedad, respeto mutuo a la soberanía de nuestros países, justicia, equidad, respeto a la diversidad cultural, y armonía con la naturaleza”.

Así lo señaló el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, durante la celebración de la XVIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), realizada de manera telemática ante el escenario de la pandemia del COVID-19.

Durante su intervención, el Mandatario boliviano manifestó que frente a los “continuos asedios reaccionarios” era imperante la profundización de la alianza, no como una opción, sino como una imperiosa necesidad.

Asimismo, comentó que la actual crisis sanitaria, medioambiental y económica que enfrenta el mundo entero -y en especial la región- solo podría ser superada con la conciencia de los pueblos, su solidaridad y complementariedad económica, social y política; principios rectores con los que nació el ALBA-TCP hace 16 años, como instrumento contra el neoliberalismo, el sometimiento y la exclusión.

Sobre el  decimosexto aniversario de la alianza, aseguró que “no son pocos, ni fueron fáciles los logros alcanzados en esta década y media”, al tiempo que agregó que avanzar hoy impone asumir medidas que incentiven el crecimiento y fortalecimiento de instrumentos soberanos y sostenibles que tengan al ser humano y a la naturaleza como su eje central.

El presidente Arce finalizó su intervención reiterando el principio de que “un mundo mejor es posible y que está en nuestras manos pensarlo y construirlo”.

“¡Jallalla la integración, ¡Jallalla los pueblos dignos y soberanos!, ¡Jallalla ALBA-TCP!”, exclamó.